La Acción de la Vitamina C y los β-glucanos del Ganoderma sobre el Sistema Inmune

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La Acción de la Vitamina C y los β-glucanos del Ganoderma sobre el Sistema Inmune

La Vitamina C y los β-glucanos sobre el Sistema Inmunológico

Existe un creciente interés en conocer herramientas nutricionales al alcance de profesionales para el manejo de la modulación del sistema inmunitario del cuerpo humano. Hoy nos centramos en los potenciales efectos beneficiosos sobre el sistema inmune atribuidos a productos alimenticios compuestos por β-glucanos (Ganoderma lucidum) y/o Vitamina C. Demostraremos el resultado obtenido en diferentes estudios con la ingesta de estos componentes sobre el sistema inmunitario, así como el efecto específico sobre marcadores inmunitarios como las interleuquinas, los linfocitos, células Natural Killer y los leucocitos. Tanto la vitamina C como los β-glucanos parecen mostrar eficacia sobre el sistema inmune en diversos estudios, especialmente de forma conjunta, pero son necesarios más estudios.

Ganoderma lucidum

Ha sido considerado un hongo milenario con múltiples beneficios en la salud del ser humano. Tales atributos se le han dado gracias al estudio de su composición, ya que se han encontrado más de 100 tipos de compuestos triterpenoides, polisacáridos. Se revisó la literatura enfocada a los beneficios y mecanismos de acción de los β-glucanos derivados del Ganoderma lucidum, encontrando que estos son polisacáridos con enlaces beta 1,3 1,6 con un amplio rango de pesos moleculares, para los cuales diferentes células del sistema inmune tendrían receptores y de esta manera se ligarían a las mismas para potenciar su función o mantenerlas en mayor alerta. El uso de este tipo de compuestos como ingrediente en el desarrollo de alimentos funcionales se vislumbra como una oportunidad para favorecer poblaciones vulnerables como la primera infancia o ancianos. Los efectos de este tipo de ingrediente sobre las propiedades fisicoquímicas, microbiológicas y sensoriales de alimentos deben ser explorados para contribuir en el desarrollo de este tipo de alimentos funcionales con efecto inmunomodulatorio.

β-glucanos del Ganoderma lucidum

Más de 200 polisacáridos han sido aislados de los cuerpos fructíferos, las esporas, micelios y caldos de cultivo del Ganoderma lucidum, que representan una clase de macromoléculas biológicas estructuralmente diversas con amplias propiedades fisicoquímicas con una gran capacidad para transportar información biológica debido a su variabilidad estructural. El método de extracción de los β-glucanos desde el Ganoderma lucidum puede ser:  el método biotecnológico para la obtención de β-glucanos en el que se parte de un inóculo y se biotransforma en cultivo sumergido bajo condiciones controladas de pH, sustrato, temperatura para fomentar la producción específica de estos metabolitos.
Los β-glucanos son polisacáridos ligados por enlaces glucosídicos, que pueden variar mucho de acuerdo a la masa molecular, solubilidad, tamaño, tipos de enlaces y configuración tridimensional. Suelen encontrarse en la pared celular de las plantas (avena, cebada), levaduras, hongos. Los polisacáridos como los β-Glucanos, heteropolisacaridos y glicoproteínas han sido aislados y caracterizados como los de mayor actividad en el Ganoderma lucidum. Se ha encontrado que los glucanos con alto peso molecular parecen ser más efectivos que los de bajo peso molecular. A partir del Ganoderma lucidum han sido aislados más de 200 polisacáridos. La investigación farmacéutica moderna muestra que los polisacáridos de Ganoderma lucidum tienen varios efectos fisiológicos y para la salud, incluyendo actividad antioxidante, inmunomoduladora y antitumor. Entre los principales polisacáridos aislados del Ganoderma lucidum se encuentran: polisacáridos con enlaces β-D 1-3, β- D 1-6, heteroglucanos con enlaces β-1-4, y peptidoglucanos (Ganoderan A, B, y C). Diferentes polisacáridos a partir del Ganoderma lucidum podrían producirse de acuerdo al sustrato que tenga el hongo en el medio de fermentación. Un estudio que empleó como substrato residuo de cuajada de soya caracterizó distintos tipos de polisacáridos los cuales, dependiendo de su estructura, peso molecular, conformación, inclusive las condiciones de cultivo del micelio podrían tener mayor o menor actividad biológica sea como antioxidante y/o inmunoestimulador. Los principales polisacáridos bioactivos aislados de las especies del Ganoderma son glucanos, beta-(1,3) y beta-(1,6)-D-Glucanos. Cuando los glucanos son consumidos, pueden ser absorbidos en el tracto gastrointestinal y luego entrar a la circulación para influir el sistema inmune sistémico. Varias actividades antitumorales e inmunomoduladoras se han reportado desde los años 60 y recientemente se han conducido amplios estudios sobre el efecto antitumoral, especialmente los polisacáridos solos y ligados a proteínas. Los polisacáridos, especialmente los β-glucanos han mostrado que poseen efectos anti-tumorales a través de la inmunomodulación y anti-angiogénesis. Adicionalmente, los polisacáridos tienen un efecto protector frente a los radicales libres reduciendo el daño celular causado por mutágenos. De esta manera, también podrían tener potencial como antioxidantes naturales en la industria de alimentos y farmacéutica.

La Vitamina C

El ácido L-ascórbico o vitamina C es un donador de electrones que contribuye a la prevención del daño oxidativo. Dicho mecanismo resulta beneficioso en enfermedades humanas tales como la aterosclerosis (a través de la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad), la diabetes tipo 2 (a través del estrés oxidativo en la célula beta) y el cáncer (a través del mecanismo de reparación del ADN y daños relacionados con la oxidación del ADN). En adición, el ácido L-ascórbico es esencial para la biosíntesis de colágeno y L-carnitina (importante para la integridad de la membrana durante el embarazo y para la conversión de la dopamina a noradrenalina). El cuerpo necesita vitamina C para las funciones fisiológicas normales. Le ayuda en la síntesis y el metabolismo de la tirosina, el ácido fólico y el triptófano, la hidroxilación de glicina, prolina, lisina, carnitina y catecolaminas. También aumenta la absorción de hierro en el intestino mediante la reducción del férrico al estado ferroso. Como antioxidante, protege al cuerpo de diversos efectos perjudiciales como los radicales libres, los contaminantes y las toxinas, lo cual supone un papel importante para el sistema inmunitario. La vitamina C, por tanto, se piensa que podría mejorar la función inmune, pero los mecanismos involucrados todavía son oscuros.

Vitamina C y β-Glucanos

Efectos sobre los linfocitos y Natural Killer

Las concentraciones de vitamina C en plasma y los leucocitos disminuyen rápidamente durante las infecciones y el estrés. La suplementación con vitamina C parece que mejora los componentes del sistema inmune humano, tales como actividades antimicrobianas y de células Natural Killer (NK), la proliferación de linfocitos T, la quimiotaxis e hipersensibilidad de tipo retardado, el aumento de la producción de citoquinas y la síntesis de inmunoglobulinas. La vitamina C contribuye en el mantenimiento del estado oxidativo de las células y de esta manera las protege contra las Enfermedades Respiratorias Ocupacionales generadas durante el estallido respiratorio y en la respuesta inflamatoria. Jeong  y Holmannova observaron que la vitamina C inhibía la activación excesiva del sistema inmune para prevenir el daño tisular, que también ayudaba en la actividad antibacteriana y estimulaba las células NK. Por otro lado, Manning respaldó, igualmente, que la deficiencia de vitamina C deriva en una variedad de problemas clínicos, incluyendo la inmunodeficiencia. Mostraron un modelo innovador de maduración in vitro de células T dependiente de la vitamina C, que además mostró que la regulación epigenética de la expresión génica es un mecanismo probable por el cual la vitamina C interviene en los efectos inmunológicos. Varios estudios describieron, además de la vitamina C, cómo el 1,3 β-glucano, mejora el sistema inmune mejorando la capacidad de la actividad de los macrófagos, neutrófilos y NK. Además, podría ser que el β-glucano pudiese tener efecto positivo como medicamento radioprotector para la quimioterapia, radioterapia y emergencias nucleares. Con acción conjunta de los β-glucanos y la vitamina C, Bobovčák publicó en 2010 un ensayo de controlado aleatorizado que involucró una muestra de 20 atletas, asignados durante un período de 2 meses, a un grupo se le administró (100 mg β-glucanos de Ganoderma lucidum y 100 mg de vitamina C), al otro solo placebo, evaluando si la suplementación de β-glucano tenía efectos en el sistema inmunológico en ejercicio de alta intensidad a corto plazo. Se observó una reducción del 28% en la actividad celular de NK en el grupo de placebo durante el período de recuperación del ejercicio, mientras que no se encontró una reducción significativa en la actividad celular de NK en el grupo que ingirió β-glucano y vitamina C. De igual modo, Bergendiova publicó en 2011 un ensayo con placebo-controlado aleatorizado a doble-ciego que involucró una muestra de 50 deportistas de alto nivel (23-24 años), asignados durante un período de 3 meses a un grupo de intervención (200 mg β-glucanos de Ganoderma lucidum y 200 mg de vitamina C) o a un grupo de placebo (solamente 200 mg de vitamina C). Existió una disminución de la incidencia de los síntomas asociados a infecciones del tracto respiratorio superior y aumentó el número de células NK. Pillai trató de investigar las propiedades protectoras de los β-glucanos de origen fúngico (Ganoderma lucidum) sobre el ADN de linfocitos humanos. Los resultados indicaron que los β-glucanos de Ganoderma lucidum poseían actividad radioprotectora significativa con capacidad de reparación del ADN y actividad antioxidante. Moreira publicó en 2007 un meta-análisis en el que evaluaron el potencial efecto de varios micronutrientes, entre ellos la vitamina C, en la modulación de la inmunosupresión inducida por el ejercicio, que involucró 45 estudios con una muestra total de 1.603 atletas. Se recuperaron 13 estudios realizados únicamente con suplementación con vitamina C. Pese a que los estudios mostraron una tendencia a la prevención de las afecciones del tracto respiratorio superior y una desaceleración de la disminución de los linfocitos después del ejercicio físico.

En conclusión

Los β-glucanos derivados de Ganoderma lucidum han sido evaluados ampliamente demostrandos su efecto positivo como moduladores del sistema inmunológico, lo que los hace un ingrediente potencial para ser incluido en alimentos funcionales y productos farmacéuticos.
La ingesta de vitamina C parece estimular las células Natural Killer y desacelerar la disminución de linfocitos después del ejercicio. La vitamina C podría contribuir también a la mejora de la quimiotaxis de neutrófilos y acelerar el proceso de recuperación de infecciones. La vitamina C administrada de manera conjunta con β-glucanos, podría reducir la frecuencia de infecciones de vías respiratorias y tener un papel en las infecciones urinarias. La ingesta de β-glucanos se cree que mejora la capacidad de actividad de macrófagos, neutrófilos y células NK, además de poseer actividad radioprotectora y antioxidante. Administrados de manera conjunta, parecen disminuir la incidencia de infecciones respiratorias y aumentar el número de células NK. Los β-glucanos podrían, además, modular la respuesta inmunitaria contribuyendo a aumentar la respuesta leucocitaria, produciéndose así mediadores de inflamación. Finalmente, el aporte de β-glucanos parece producir un cambio en el nivel en suero de interleuquinas en pacientes con cáncer de mama, sugiriéndose así como terapia complementaria y agente inmunomodulador.

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